Todo cocalero de verdad tiene una llama, un animal de la espécie de los camélidos, pariente del camello y del dromedario. En otras palabras, la llama una versión adaptada del camello a las condiciones de la Cordillera de los Andes.
La llama para el cocalero tiene la misma función del asno para el caboclo que habita el semiárido brasileño, si es que se puede trazar un analogismo. Además de medio de transporte de personas y de carga, la llama también sirve como atracción turística para gringos vestidos ridiculamente con camisa ajedrez y patalones a cuadros sacarse fotos junto al animal a cambio de algunas monedas que el cocalero las recibe con mucho afán. En las situaciones que el cocalero se encuentra lejos de su amada cocalera, la llama hace el papel de chola y hombro amigo en los momentos de soledad. En epocas de habrura y sequía, que por acá son muy frecuentes, la pobre llamita termina en la olla.
La llamita mascota del Apunte Cocalero se llama Evita Morales, en homenaje a Evita Perón, imortalizada en la pantalla grande por una pésima interpretación de Madonna contraescendando con Raúl Julia en el papel de Juan Domigo Perón y Antonio Banderas en el papel de hincha del Club Atlético Boca Juniors.
jueves, 15 de febrero de 2007
La mascota del Apunte Cocalero.
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