Gobierno de Brasil y grupos del "crimen organizado" estudian medidas para equilibrar la balanza comercial con Bolivia.
Con el fracaso del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil y la Empresa Pretrobrás en las negociaciones del nuevo precio del gás que Brasil importa de Bolivia, ahora, el gobierno brasileño queda en desventaja tanto en el escenário político-económico interno como también frente a su vecino.
El acuerdo firmado entre Brasil y Bolivia, determina que el precio del gás que Brasil importa sufrirá un incremento de 252%, aumentado el precio de US$1,19 el BTU (unidad de medida térmica) para US$4,20.

Este cuadro, provoca un déficit en la balanza comercial entre los dos países, favoreciendo Bolivia; razón por la cual los Ministérios de Economía y de Justicia de Brasil juntamente con dos facciones del "crimen organizado" estudian la implementación de medidas para suprimir este desequilíbrio comercial.

Según la acesoría de prensa del Ministerio de Economía de Brasil, las medidas se concentrarían en la disminución de la importación de productos chinos contrabandeados desde Bolivia, un mercado que movimenta más de 1 mil millones de dólares a cada año. Además, el Ministério de Justicia brasileño, en una tarea conjunta con las dos facciones del crimen organizados más poderosas del Brasil, el PCC (Primero Comando de la Capital) y el C.V. (Comando Vermelho) estudian una manera de disminuir la importación de cocaína de Bolivia, y abrir el inmenso y hambriento mercado brasileño a países como Perú, Colombia y Paraguay.

El brazo político del Comando Vermelho, por su parte garantiza a todos sus clientes que tales medidas no provocarán desabastecimento de drogas y sus derivados durante el carnaval carioca ni tampoco durante la realización de los Juegos Panamericanos.

Sin embargo la acesoría del Primero Comando de la Capital emitió un comunicado en el cual expresa que en estas circunstancias no es convieniente la adopción de medidas restrictivas a la importación de cocaína de Bolivia, debido a que el PCC tiene contrato firmado con los cocaleros de la región del Chapare Boliviano y la Policía Civil y Militar Paulista. El PCC expresa en su nota que la restricción de la entrada de cocaína boliviana costaría millones a las arcas de la institución, ya que tendrían que pagar la recisión contractual a los cocaleros bolivianos y la coima a la policía. Este cuadro podría resultar en un caos para la manutención de la jerarquía del crimen organizado, lo que podría traducirse en actos de terror contra la sociedad paulistana, complementa el comunicado.

Aún con estos percances, tanto el gobierno de Brasil como el crimen organizado, liman asperezas para encontrar una manera de llevar estas medidas restrictivas a la práctica. Estas medidas intentarán obligar el narcotráfico y contrabandista boliviano disminuir el precio de sus productos, y así Brasil en tese disminuiría el flujo de dólares hacia aquel país.