Alucinando con ostias de cocaína y vino transmutado.

Foto: Los cuadernos azul y marrón.

A ver si entiendo: El ex militante de la Juventud Hitleriana en el anteayer de la história y que la actualidad es el jefe del Estado Vaticano, en su visita a Brasil, dijo, entre otras cosas, que los narcotraficantes tendrán que rendir cuentas a Dios en el Día del Juicio Final.

Estoy muy contenta con la notícia de que habrá tal fecha en la historia de la humanidad. La posibilidad de que haya días de conflictos, privaciones y angústias antes del final de la vida tal como es aqui en este planeta, me llena de alegría y esperanzas. Si el representante del dios de los católicos, está en lo cierto, entonces deduzco que aumentará el consumo de drogas en el mundo a niveles jamás antes vistos.

El caos que vendrá en el Día del Juicio final traerá tristeza, hambre, enfermedades, desesperación y angústia a los seres humanos, que tendrán que buscar alivio a sus penas en alguna parte. Como es de costumbre para terminar con sus penas, algunos se suicidarán; otros acudirán a la religión, habrán aquellos que se no se importarán con nada de lo que pasará y también estarán los que se entregaran a la vida de placeres demensurados y derroches de sus fortunas en drogas y sexo...Al final, aquel que tiene dinero y sabe que debido a sus pecados será sentenciado a achicharrarse en el infierno por toda la eternidad, no esperará su condena sin antes disfrutar de los placeres que la cocaína y el sexo (juntos o por separados) desencadenan cuando activan el circuito de "gratificación" en el hipotálamo y sus efectos tan saludables en el cerébro.

En estas personas tengo mi mirada comercial puesta, ya que las 910 toneladas de cocaína que producidas en el mundo actualmente, no serán suficientes para atender a la creciente demanda que sobrevendá en los días finales. Con gozo y júbilo casi religioso estoy preparando mis cultivos y mi laboratório para poder responder con calidad y eficiencia la demanda; anhelo estar viva para celebrar los días antecesores al armagedon, pues habrá mucho trabajo en los laboratórios de producción de pasta base para cocaína y en los campos de cultivo de coca en nuestro país. Muchas famílias de campesinos y cocaleros, por lo menos durante algunos días, tendrán dinero para cumplir algunos de los ínfimos sueños de sus vidas.